Sulfato de cobre: cómpralo al mejor precio

El sulfato de cobre, también conocido como piedra azul y vitriolo azul, es un mineral cuya fórmula científica es CuSO45H2O. Este sulfato usualmente es la materia prima de partida para la producción de muchas otras sales de cobre. En el mundo existen más de 100 fabricantes, mientras que el consumo mundial abarca las 275.000 toneladas por año.

Se estima que aproximadamente las tres cuartas partes de estas se utilizan en la agricultura, específicamente como un fungicida. Aunque, es usual en el tratamiento de los suelos con deficiencia de cobre. En la antigüedad se le conocía a este mineral como vitriolo azul o vitriolo rumano.

Se puede decir que es la sal más común que se encuentra en el mundo. No es de sorprender, pues su color es de un azul brillante que no pasa desapercibido. Entre sus características como mineral se encuentra que se disuelve exotérmicamente en el agua para dar con el complejo acuoso. La cual tiene una geometría molecular octaédrica.

A continuación, hablaremos en detalle sobre uno de los minerales de sulfato más conocidos en el mundo, cuya preparación y posterior usos se han ido perfeccionando a través del tiempo. Junto con el sulfato de magnesio, sulfato ferroso y sulfato de sodio, se han empleado en múltiples campos para tratar diversos problemas. Si eres aficionado de la química, y deseas saber más sobre este interesante componente, ¡debes quedarte con nosotros!

sulfato de cobre

¿Qué es el sulfato de cobre?

El sulfato de cobre es un compuesto inorgánico que combina al cobre con el azufre. Este potente mineral es capaz de matar bacterias, algas, raíces, plantas, caracoles y hasta hongos. Como se puede notar, existe una alta toxicidad del sulfato de cobre por su contenido inorgánico. Sin embargo, es un mineral esencial. Se puede encontrar en el medio ambiente, en los alimentos y hasta en el agua. El sulfato de cobre se ha registrado para múltiples usos pesticidas, cuya fecha data desde 1956.

El sulfato de cobre contiene múltiples productos que pueden ser líquidos, en polvo o en una presentación estéticamente bella de cristales azules. Existen varias docenas de productos activos que contienen sulfato en el mercado, por lo que es normal y hasta común en el uso diario. Algunos de estos han sido aprobados para su uso en la agricultura orgánica.

En las situaciones donde hay un alto índice de toxicidad, es recomendable que cuando trate un producto con sulfato de cobre, siga las instrucciones de las etiquetas. Y en el mismo orden de ideas, tome las medidas necesarias para evitar una exposición grave. O hasta mortal. Si cree estar expuesto a alguna exposición, asegúrese de seguir las instrucciones de primeros auxilio que detalla la etiqueta del producto.

Descripción del sulfato de cobre

El sulfato de cobre es una sal creada para tratar el óxido cúprico con ácido sulfúrico. Esto se forma como grandes cristales azules brillantes que contienen cinco moléculas de aguas. Como se mencionó anteriormente, también se conoce como vitriolo azul. La sal anhidrita se crea calentando el hidrato a una temperatura promedio de 150°. El sulfato de cobre se emplea en la industria de la agricultura en presentaciones de pesticida, germicida, aditivo para piensos y aditivo para el suelo. Alguno de sus usos secundarios es como materia prima.

El cobre es un oligoelemento esencial que funciona como catalizador en el proceso de la síntesis de hemo y la absorción de hierro. Después del zinc y el hierro, el cobre es el tercer elemento más abundante que se encuentra en el cuerpo humano. Es un metal noble cuyas propiedades incluyen una alta conductividad térmica, y por ende eléctrica, baja corrosión y una capacidad de aleación impresionante.

Como dato curioso, la des-regulación del cobre se ha estudiado con un enfoque en las enfermedades de índoles neurodegenerativas. Por ejemplo, para entender y tratar la enfermedad de Wilson, Alzheimer y Parkison. Los datos usados en las observaciones clínicos de los efectos neurotóxicos del cobre pueden proporcionar una base firme para futuros tratamientos. Así que es importante mantener un seguimiento a este mineral si se quiere llegar a resultados concretos.

Preparación del sulfato de cobre

En general, el v se prepara industrialmente tratando al metal del cobre con un ácido sulfúrico en un estado concentrado mediante altas temperaturas. O, sus óxidos con un ácido sulfúrico en estado diluido. Es necesario que para emplearlo en el laboratorio se compre el sulfato de cobre. Lixiviando lentamente el mineral del cobre, en baja ley en el aire, también se puede producir sulfato de cobre. De hecho, hasta las bacterias sirven para acelerar el proceso de preparación.

Si desea comprar en el mercado sulfato de cobre, es necesario que sepa que puede estar en un 98% puro, con trazas de agua incluido. Por otro lado, el sulfato de cobre anhidro es de 39.81% de cobre y el resto, 60.19, sulfato en masa y con su forma azul característica.

sulfato de cobre minerales

Propiedades químicas

El sulfato de cobre se descompone antes de derretirse y pierde dos moléculas de agua al calentarse a una temperatura promedio de 63°C. Posteriormente, vuelve a calentarse a 109° C y la molécula de agua final a 200 ° C. Generalmente, la deshidratación se produce por descomposición del resto, formando dos grupos de aqua opuestos que se pierden para dar un resto. El segundo paso de deshidratación sucede cuando se pierden los dos grupos acuáticos finales. El sulfato de cobre reacciona con ácido clorhídrico concentrado para dar tetraclorocuprato.

Sulfato de cobre y la educación química

El sulfato de cobre se incluye en los juegos de química para niño para que se vayan formando poco a poco en el campo. A menudo se usa para cultivar cristales en las escuelas y en experimentos relacionados con el revestimiento de cobre. Eso siguiendo las instrucciones ya que posee un alto índice de toxicidad. También,  se usa para demostrar una reacción exotérmica, en la que se coloca lana de acero o una cinta de magnesio en una solución acuosa de CuSo4.

Usos del sulfato de cobre

El sulfato de cobre es una sustancia química muy versátil que cuenta con una alta gama de usos por excelencia. Es tan extenso en la industria de la agricultura, que prácticamente forma parte de todo el proceso. Su principal empleo es en este campo y, hasta hace una generación más menos, sus únicos usos en la industria eran como mordiente para el teñido. Sin embargo, gracias al avance de las investigaciones, se está utilizando en muchos procesos industriales.

Por ejemplo, en la industria de la fibra sintética ha encontrado una aplicación en la producción de la materia prima, mientras que en la industria del metal se está utilizando grandes cantidades de sulfato de cobre. Esto como electrolito en el refinado de cobre, para el recubrimiento del cobre de alambre de acero antes del trefilado.

sulfato de cobre usos

 

En cuanto a la industria minera se refiere, lo emplean como un activador en la concentración por flotación de espuma, plomo, cobalto y otros minerales como el oro. Es tan versátil, que incluso en el negocio de la impresión toma importancia como un electrolito en la producción de electrotipos y como un agente de grabado para los procesos. Tampoco se asombre de que se use en la industria de la pintura anti-incrustantes donde desempeña un papel en la coloración del vidrio.

Cuidados de la toxicidad

Puede exponerse a este mineral si está trabajando con el y se lo pone en la piel, lo inhala o accidentalmente lo come o bebe como un producto. Esto también puede suceder si se pone algo en las manos y come o fuma sin lavarse las manos primeras. Para limitar su exposición al sulfato de cobre, y por ende reducir el riesgo a que se intoxique, es necesario que siga las instrucciones de la etiqueta.

Efectos secundarios del sulfato de cobre

El sulfato de cobre puede causar irritación ocular severa. Comer grandes cantidades de sulfato de cobre puede provocar náuseas, vómitos y daños en los tejidos del cuerpo, las células sanguíneas, el hígado y los riñones. Si se expone a exposiciones extremas, puede llevar a la conmoción y hasta a la muerte.

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